Hace años, mis vacaciones me llevarón al continente Asiatico, concretamente a la misteriosa India, allí viven multitud de razas y religiones, enraizadas con fabulosos palacios, moradas de antiguos principes y maharajas, hacen de este viaje un lugar mágico y sorprendente para cualquier viajero.....
Y esté viajero llegó con las maletas a la sugerente ciudad santa de Benares, o Varanasi como dicen ellos los habitantes del lugar.
Bañada por el Ganges, la Madre como dicen ellos, invita a sus fieles peregrinos de mayoria Hindú, a bañarse en sus aguas para cumplir el rito sagrado ancestral y purificador.
Al caer la tarde, el panorama de Benares, es impresionante. Campanas, aromas a sandalo, a flores, velos de multiples colores, luces de colores, cirios encendidos, antorchas humeantes, dan en su arteria principal, un mágico destello, de impresiones, que al viajero se le quedara grabado en la retina y en la memoria para siempre.
Ya es de noche, y me encamino por unos de los innumerables calles estrechas que bajan al río Ganges, mientras bajaba por los largos peldaños de marmol blanco que conducen a uno de los innumerables Gaths, que terminan hundiendose en las profundidades del río sagrado, la emoción me embarga de sobremanera, cientos de pergrinos se bañaban. El baño estaba en su apogeo, y el agua les hundia, mezclada, con cieno, llena de petalos y coronas, al lado unos niños jugaban con el agua, y una vaca sagrada, muerta y putrefacta, les hacia compañia.
Me voy aproximando, y siento un escalofrio en todo mi cuerpo, a mi izquierda, estan quemando cadaveres. Colocan el cadaver amortajado de color blanco sobre una madera y a su alrededor, se ponen sus familiares y los sacerdotes, y empieza a arder, el olor a carne quemada es indescriptible, parece que se mueva, y crepita por todas partes, esta en una pira de madera, con largos y grandes leños, nadie esta triste, todos en silencio, las oraciones empiezan, las imagenes son dantescas al lado del fuego una vez terminado este rito ancestral, me dirigo al hotel, y prometo que algún día volvere....Benares, ciudad Santa, donde la vida juega con la muerte, donde la reencarnación es una cita obligada para el peregrino Hinduista...la religión es la que manda, la Madre ganges, recoge sus frutos, y los hombres su vida..... Compartir:
Enviado por freman el Jueves, 20 de Diciembre de 2007 a las 21:15:09 (5374 Lecturas)[ Administración ]
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