Viajar con niños puede parecer una misión imposible, y aunque si que es verdad que durante las vacaciones se pondrá a prueba nuestra paciencia , los beneficios de unas vacaciones en familia superan con creces a todos esos pequeños inconvenientes que puedan surgir.
Para los pequeños, los viajes siempre están acompañados de aventura y magia, y simplemente se trata de eso, de mostrarselo como una estupenda aventura donde por ejemplo descubrirán animales maravillosos o cualquier otra cosa que el viaje pueda aportar. Os aseguro que su recuerdo os acompañará durante toda la vida, y las vivencias ayudarán a crecer a vuestros hijos.
Con algunos consejos de fácil aplicación, conseguiréis superar todas las dificultades:
Planificar el viaje:
Con niños, hay que vivir aventuras hasta cierto punto. Siempre es mejor tener el viaje planificado, y por ejemplo para vuelos largos es mas práctico que se hagan de noche para que duerman en el avión.
Es importante que los niños cumplan sus horas de sueño y no sobrecargar la agenda.
Preparar la maleta:
Las prisas no son buenas compañeras, porque os estresaran a todos. Es mejor llegar con tiempo al aeropuerto, aunque la espera se haga un poco mas larga y disponer de tiempo para solucionar los posibles problemas que puedan surgir. Además, los últimos que facturan son los que se quedan en tierra en caso de Over Booking…
Es aconsejable que los niños tengan su maleta aparte, y que se sientan responsables de ella. Los más mayores pueden incluso ayudar a hacerla, y gracias a las maletas superligeras y de divertidos diseños que hay en el mercado también podrán transportarla.
Nunca hay que cargar excesivamente las maletas (aunque parezca mentira no necesitas todo lo que crees, y muchas de esas cosas las puedes adquirir en el destino).
Se hace imprescindible el llevar un botiquín de viaje con los medicamentos que el niño tome normalmente o algunos básicos como antitérmicos, chicles anti mareos etc. Tampoco estaría de más una bolsa de hielo instantáneo para evitar chichones en las caidas de los pequeños torbellinos.
Aunque haga calor, combiene llevar una pequeña manta de viaje, ya que en determinados lugares puede refrescar por la noche, y en hoteles y aeropuertos a veces las temperaturas son muy bajas devido al aire acondicionado.
Las compañías aéreas tienen restricciones, pero siempre va bien llevar algún zumito o galletas para el trayecto, y no hay que olvidarse de su juguete favorito y algún juego de viaje o cuento para mantenerlos ocupados durante el trayecto.
Cuidar la salud:
Conviene visitar a las autoridades sanitarias para informarse sobre posibles vacunas, y contratar algún seguro de viaje o llevar la documentación necesaria para poder usar la sanidad pública en aquellos países que tengan acuerdo con España.
Seleccionar bien el asiento:
Normalmente los mejores asientos para viajar con niños son los de primera fila, ya que tienen un poco más de espacio delante. Podréis estirar mejor las piernas y no molestarán a los pasajeros de delante.
Para aquellos que viajen con bebés, las compañías ponen a disposición de los viajeros en determinados aviones y trayectos largos unas cunas adosadas, pero es necesario reservarlas con antelación, ya que su número es limitado.
Si es posible, hay que dejarles el asiento de la ventana, porque además de entretenerse mirando por ella, evitaremos que se nos escapen del asiento, y algo peor… ¡ que metan mano al carrito de las comidas! Compartir:
Enviado por aravel el Sabado, 07 de Febrero de 2009 a las 01:31:02 (3907 Lecturas)[ Administración ]
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