A la hora de viajar o hacer una simple escapada no hay mejor tandem que la historia y la gastronomía. Los meses de Enero, Febrero y hasta finales de Marzo son por excelencia la mejor época para ir a comer calçots (cebolletas) y en la comarca del alt camp provincia de Tarragona podemos encontrar infinidad de restaurantes con dicha oferta, asi como fiestas con motivo de ellos como en Valls (Tarragona).
Asi que con la excusa de degustar dicho plato nos disponemos a completar el dia con la visita a unos de los tres monasterios de la ruta de Cister.
El monasterio de Santes Creus es la puerta a la ruta del Cister junto al monasterio de Poblet y Vallbona de les Monges y se encuentra a 115km de Barcelona y a 41 km. De Tarragona.
Es una abadia fundada en 1168 en la cual ya no se hace vida monástica por lo que se pueda visitar todos sus rincones. El monasterio es uno de los más grandes y mejor conservados conjuntos monásticos cistercences que podemos visitar en la actualidad de la peninsula ibérica. Es un monasterio austero, con estructuras exentas de decoración y en el que se abren los espacios haciéndolos amplísimos.
La fachada de la iglesia, coronada por almenas, es románica del siglo XI y contiene un espectacular ventanal gótico. La iglesia data del siglo XII y en su interior alberga las tumbas del rey Pedro el Grande, Jaume II y su esposa Blanca de Anjou, tambien destaca el retablo barroco de José Tremulles, el dormitorio de los monjes, la sala capitular y el claustro gótico del siglo XIV.
La visita comienza con el montage escenográfico y audiovisual "El món del Cister" (El mundo del Cister), considerado entre los mejors de Europa en su género, da una idea muy completa y fascinante de la Orden y su legado. Su duración es de una media hora aproximadamente, hay un horario en la entrada para elegir la hora y el idioma en que se quiere escuchar el audiovisual, asi como guías para visitar el recinto.
Tras la visita se puede pasear por las tiendas o tenderetes del pueblo para adquirir diferentes productos artesanales como butifarras de calçots, quesos, secallonas, tipicos de la zona.
De aqui ya solo nos queda dirigirnos a nuestro restaurante para degustar una calçotada con una parrillada de carne y unas judias pintas en donde la salsa lleva el secreto y todo regado con un buen vino. En nuestro caso elegimos la vinateria d’Esblada a 15km de Santes Creus, una población actualmente abandonada de la cual ya solo queda esta vinateria a pie de carretera construida en lo que fuera la antigua escuela del pueblo y la rectoria.
Es una visita alternativa para cualquier epoca del año, en verano si se está por la costa dorada o en invierno especialmente acompañandola de una calçotada, plato originario de estas tierras. Compartir:
Enviado por REMO el Martes, 24 de Febrero de 2009 a las 17:27:41 (3830 Lecturas)[ Administración ]
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