Actualmente es inseparable la idea de Cuba y habanos. Los puros son parte de la historia y la cultura antillana. Se dice que los primeros descubridores quedaron boquiabiertos al ver a los aborígenes echar humo por la boca, y aun fue más la sorpresa en el Viejo Continente ya que los primeros fumadores fueron encarcelados porque la población llegó a pensar que ese humo era propio de una fechoría del diablo.
Hoy en día los habanos son apreciados en todo el mundo y son muchos los famosos que han pasado a engrosar el listado de adictos a los habanos como Grouxo Marx, Churchill, el Che, Compay Segundo, Michael Jordan, e incluso el propio presidente norte americano J.F. Kenedy, que saltándose el embargue, se hacía traer habanos directamente elaboradorados en la isla. El habano también a pasado a ser un objeto fetiche en las celebraciones como es el caso del repartimiento de puros en bodas y bautizos, e incluso es habitual ver en los estadios de fútbol a aficionados disfrutando del partido y de un buen habano. En el cine también han tenido su cupo de protagonismo, pero es en las películas de gansters donde los habanos han llegado a cotas más altas de popularidad.
Grouxo Marx y el Che. Dos celebres fumadores de habanos
Para aquellos que visitéis la isla de Cuba sabed que podréis ver un proceso de fabricación in situ en la mayoría de fábricas de tabaco cubano. A grandes trazos, y despues del secado de las hojas, vendría a ser la siguiente:
Primero se forma la tripa o relleno (en los puros elaborados artesanalmente está compuesta por hojas especialemente seleccionadas para conferir un aroma especial al habano) distribuyendo y aplanando las hojas en forma de abanico. Es importante crear pasos de aire horizontales que ayuden el tiro,y que aseguren la homogeneidad del sabor del tabaco. La tripa es el relleno del puro y en los habanos artesanales está elaborada con hojas epecíficas para que den un aroma propio al puro.
Para dar forma al habano, este se enrolla (a torcer como dicen los elaboradores de habanos o torcedores) y se le coloca un capote o capa que es la responsable del aspecto final del habano. Esta capa suele ser de textura suave al tacto para hacer más atractivo el producto. Además ayuda en el sabor final que tendrá.[/align]
Una vez enrollado totalmente, se trabaja en el alisamiento de la parte exterior y finalmente se envuelve el extremo donde se fuma, o cabeza, con otra capa de tabaco.
Una vez se ha acabado la tarea de fabricar el puro, el torceador comprueba diámetro y longitud para poder establecer las medidas del habano creado.
Diferentes tipos y medidas de habanos
Para acabar, el puro es cortado con una guillotina para acotarlo y así llevarlo a la longitud buscada por la casa. Luego se le coloca una vitola. Esta vitola tiene un origen ruso, y es que Catalina la Grande pidió que le envolviesen los habanos con unas tiras de tela para que no se les manchasen los dedos. Esta petición entró en boga y hoy en día cada marca pone su vitola correspondiente.
Actualmente hay cerca de 30 marcas de habanos, algunas de las cuales son muy apreciadas y buscadas por los amantes de los puros, como los Cohiba, los Pertegaz, Montecristo, Romeo y Julieta, etc...
Para comprarlos es preferible visitar alguna de las múltiples casas de Habanos distribuidas por Cuba. Huid de los habanos que os ofrezcan por la calle ya que no suelen ser de la calidad de los puros ofrecidos en las fábricas de tabaco cubanas. También en las casas del Habano encontraréis todo tipos de puros y de calidades excelentes.
Partagaz. Una de las fábricas visitables en la Habana
David F. B Compartir:
Enviado por brucelee2000 el Viernes, 09 de Abril de 2010 a las 14:05:32 (3579 Lecturas)[ Administración ]
The logos and trademarks used on this site are the property of their respective owners
We are not responsible for comments posted by our users, as they are the property of the poster