La ciudad del Vaticano cautiva el corazón e infunde confianza a quienes la consideran suya. Bella y misteriosa, arropada en una región con una fuerte personalidad. Vaticano es Arte, Historia y fe
Como una golondrina buscando el rumbo decidí llevar mi intriga hacia lo mas sagrado y poderoso en la tierra para el cristianismo, al menos así se manifiesta, el Vaticano.
Al salir desde las escaleras del metro, una ráfaga de viento inundo mi ser y aromas espirituales se dejaban atrapar por los transeúntes, la colosal estructura se observaba desde lo lejos como fiel guardiana de un imperio religioso y de fe que se expande por el mundo.
Al caminar por Via de la Conciliación y de fondo la gran Basílica, al llegar a la Plaza de San Pedro todavía no puedo asimilar todo lo que mis ojos perciben, la columnata que en forma elíptica rodea la plaza dejan disminuidos todos vestigios de la humanidad , como dos brazos de la iglesia rodeando y protegiendo a todos los fieles del mundo, también la forma de la plaza es una representación del mundo, en esta elipse nos da una perspectiva del circo romano donde la iglesia queda como triunfante después de siglos de mártires que lucharon por ella.
Esta gran obra de Gian Lorenzo Bernini es acompañada por las fuentes de Maderno y Fontana, en el centro se encuentra un obelisco egipcio que en el siglo I a.C. fue transportado por Caligula desde Alejandría (Egipto), esto da una idea de lo que se puede encontrar dentro de la Basílica.
Luego de sortear un exhausto operativo de seguridad donde los detectores descubren hasta los últimos pecados, cruce el umbral que separa lo terrenal de lo celestial, no es que haya dejado esta vida, mas bien la majestuosidad de esta Basílica así lo representa.
Uno se siente disminuido al punto de captar la idea de lo que uno significa sobre la faz de la tierra , un simple grano de sal en medio de las salinas, una gota de agua en el océano, en definitiva un feligrés en la tierra del Señor.
La misma se erige donde hallo sepultura el príncipe de los apóstoles, San Pedro. Al comienzo de la era cristiana estas colinas eran un pequeño arrabal de Roma que albergaba los jardines de Agripina y el Circo de Caligula y Neron. Después del 313 el emperador Constantino promulga el edicto que prohíbe la persecución de los cristianos, ordena que se levante la primera Basílica, pero pasarán mas de mil años para la construcción de lo que hoy es la misma.
Grandiosas obras contemplan el paso de pontífices y fieles, la Piedad, la gran obra que inmortalizo Miguel Ángel a los apenas 25 años de Edad, la estatua de San Pedro en bronce de Arnolfo di Cambio, El Baldaquino de Bronce y el monumento a Alejandro VII de Bernini como también la Tumba de San Pedro que encierra los despojos del apóstol.
No se puede dejar de admirar la cúpula de 42 metros de diámetro, una obra maestra de extraña luminosidad que cambio radicalmente la arquitectura precedente; desde la misma y hacia el exterior se puede apreciar una espléndida panorámica de Roma, y hacia el interior, la mirada se dirige hacia el Baldaquino de columnas salomónicas que cubren el altar papal, dimensiones colosales se representan en el recinto, las letras dibujadas en mosaicos en la base de la cúpula alcanzan los dos metros de altura.
Una visita a los museos vaticanos supone un recorrido que oscila de dos a cinco horas, recorrerlos se transforma en una verdadera búsqueda del tesoro, pasar por las diferentes salas de la pinacoteca, observar obras de Bellini, Da Vinci, Caravaggio, recorrer los diferentes museos como el Griego, el Etrusco, las Galerías de Tapices, la de Mapas y la de Candelabros, las Estancias de Rafael, donde pequeños carteles con flechas indican el camino hacia el gran tesoro “La Capilla Sixtina”, obra maestra de Miguel Ángel y otros, el gran juicio final que adorna el muro del altar y el techo de la capilla junto a los demás frescos de la bóveda hacen mas de 800 metros cuadrados que representan la producción artística mas excelsa de todos los tiempos.
Mas de 2000 años de iglesia católica han dejado aquí una riqueza de arte sin igual, la variedad artística depositada en este pequeño territorio conllevan a largas horas de contemplación sin perder ningún instante.
A tener en cuenta: la misa que da el santo padre en la Plaza San Pedro los días miércoles, o bien la bendición desde el balcón los días domingos.
Lic. Fabio Marcelo Magoia
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Enviado por marcello el Jueves, 01 de Enero de 1970 a las 01:33:24 (6420 Lecturas)[ Administración ]
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