Chartier, un comedor popular

El Bouillon (el caldo) Chartier, tuvo su origen como comedor popular para los obreros de los talleres del Faubourg Montmartre. Nada ha cambiado en él y es el único en Paris que funciona como tal desde que abrió sus puertas en 1896, la misma cocina tradicional y sencilla, los precios economicos y sobre todo el ruido de un comedor popular donde el ir y venir de los camareros que hoy dia siguen vistiendo de la forma tradicional, gesticulan por la sala y nombran los platos en voz alta cuando salen de la cocina, hacen que por unas horas te traslades a finales del siglo XIX.

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Es especialista de sopas y caldos como bien indica su nombre, con una cocina muy francesa que propone platos simples pero elaborados, el menu se compone de un entrante, un plato, postre y medio litro de vino.

El Bouillon fue clasificado monumento histórico en 1989 y se encuentra en un patio de manzana al cual se accede desde un callejón donde esperas haciendo cola a que te den mesa, un gentil portero que estarà en la puerta giratoria se encargará de ir colocando a los clientes en la sala, tomarà buena nota si eres un grupo reducido y te unirán a otro si es necesario por la disposición del local, por lo que aqui no busqueis una cena romantica ni musica.



La decoración del local es Art Nouveau, la sala conserva todo el encanto de sus inicios, columnas de hierro, paredes forradas de madera, grandes espejos con una iluminación con grandes globos con iluminación de color amarillento de la época, las mesas de marmol y hierro forjado, se pueden ver los cuberteros numerados, como los cajones del fichero de una bibilioteca, los clientes asiduos tenían su propio cajón donde iban a buscar y guardar sus cubiertos.

Tambien llama la atención los percheros y guardamaletas, como en los trenes, pensado para clientes que debían ir a comer con sacos y fardos grandes con herramientas o aquellas viajeras maletas de cartón de finales del S.XIX.



Es curiosa su carta, es una gran sábana de papel, como un mantel con un diseño muy característico en rojo y azul. En su página web hay una plantilla para hacerte tu propio menú con ese diseño. Los camareros te toman nota de los platos en el mismo mantel de papel y te calculan la cuenta tambien en él. Aunque despues te ofrecen la carta en papel en la mesa, la cual me quede en un despiste del camarero.

Aqui hay clientes que llevan más de 20 años viniendo a disfrutar de esta tipico comedor parisino y por dar un dato reciente, durante la cola que hicimos coincidimos con unos españoles de Burgos que en su ya 5º viaje a Paris nos dijeron que no habian faltado en ninguna de sus visitas a Paris a la cita en el Chartier.

Asi que si quereis disfrutar de un comedor popular del Paris de finales del siglo XIX este es el lugar.
7 RUE DU FAUBOURG MONTMARTRE 75009 PARIS
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