Misiones alberga el 50 por ciento de las especies vegetales que existen en el país. En Montecarlo, la Asociación de Orquideófilos realiza un trabajo permanente de conservación de las especies amenazadas por la desaparición de sus entornos naturales.
Montecarlo
En la provincia de Misiones existe la mayor diversidad de orquídeas del país. De las aproximadamente 200 especies existentes, el 50 por ciento se encuentra en nuestra provincia.
En Montecarlo, la Asociación Orquideófila es la que los aglutina a los amantes de estas especies. Y anualmente es la encargada de la organización de la Fiesta Nacional de la Flor, cuya edición está realizándose esta semana.
Esta asociación fue fundada el 28 de junio en 1992. Andrés Johnson, uno de los botánicos más destacados del país con especialización en orquídeas, es uno de los socios fundadores.
Desde esta organización se encaran, permanentemente, actividades para la conservación y reproducción de estas plantas, amenazadas por los cambios ambientales y la desaparición de su entorno natural, la selva.
En este sentido, la convención sobre Comercio Internacional de especies de Flora y Fauna Amenazadas, Cites, da protección a todas las orquídeas. Esta reglamentación entró en vigencia en el año 1975 y ha sido ratificada por más de 80 países.
Recomendaciones
Si bien todas las especies nativas de la provincia tienen características que las hacen adaptar muy bien al clima del trópico, con sus veranos de intenso calor, algunas de ellas requieren de cuidados especiales.
Los medios de cultivo que funcionan con más éxito en la región son los compuestos de turba, carbón y corteza en trocitos. Estos preparados favorecen el crecimiento de las plantas y aseguran una abundante floración.
La mayoría de las especies que se encuentran en la región se cultivan muy bien fijándolas sobre trozos de madera o corteza.
Otra opción para el cultivo es colgar pequeños soportes con las plantas entre el follaje de algún árbol del jardín, dejando su desarrollo librado a su capacidad de adaptación.
En general, las orquídeas necesitan mucha aireación y luz. Esta condición incide directamente en la floración, por lo que su escasez podría ocasionar menos flores.
Una cuestión clave para lograr la supervivencia de las especies es cuidarlas de babosas, caracoles y otras plagas que encuentran entre los pliegos de sus hojas buenos lugares para esconderse.
Mantener la humedad en los bulbos es un detalle que hay que cuidar especialmente.
Si bien muchas de las especies no requieren un regado diario es importantísimo controlar y asegurar la humedad en estas plantas.
Consejos para el verano
Aquellas especies que soportan muy bien los veranos de nuestra región, necesitan también de cuidados especiales. Las precauciones en los meses de octubre y noviembre son cruciales para obtener una buena floración al año siguiente.
Una de las cuestiones a tener en cuenta es exponer las plantas al sol directo entre agosto y fines de octubre. Durante estos meses el sol es todavía suave y contribuye a un crecimiento muy robusto.
A partir de noviembre se debe proteger a las plantas del sol directo entre las 10 y las 17 horas. De cualquier manera, tratar de que reciban todo el sol posible fuera de ese período y la máxima luz entre medio sin llegar a quemarse. La razón más frecuente de fallas en la floración, en nuestro clima, es manterlas demasiado oscurecidas durante este período.
Las divisiones de mata deben estar restringidas a septiembre y octubre. Más allá de esos meses el calor es excesivo y puede comprometer la floración futura. Sólo puede permitirse realizar un pasaje a otra maceta más grande sin alterar y desarmar la mata de raíces.
Regar en forma abundante a partir de noviembre, todos los días ó día por medio. La finalidad del riego no es solamente proveer agua para las necesidades fisiológicas de las plantas sino también para estimular la formación de las raíces y para enfriar la planta. Durante los meses de mayor calor es recomendable regar al atardecer para enfriar a las plantas durante la noche.
Abonar frecuentemente entre agosto y diciembre con un fertilizante soluble en agua del tipo crecimiento, es decir, alto en nitrógeno. El fertilizante debe ser, para todas las orquídeas, de muy buena calidad.
La dosis adecuada es de 1 gramo por litro de agua, una vez por semana. Un procedimiento adecuado es preparar un balde con esa dosis y regar con la solución o sumergir la maceta en el balde.
Especies Nativas
No todas las especies que se encuentran en la región tienen las mismas características. Por lo tanto, tampoco son iguales sus necesidades ni los requisitos para su cultivo.
Entre las especies más difundidas en Misiones encontramos:
La especie Isabella Virginalis, interesante miniatura, con bonitas flores y una malla que cubre sus bulbos, crece en lo más alto de los árboles, junto con Soprhonitis Cernua e Isochilus, o sea que como ellas, requiere condiciones similares: mucha aireación y luz, de lo contrario serán pocas sus flores. Estas especies pueden fijarse sobre trozos de madera o corteza.
La Pleurothallis, existe en la provincia una gran variedad de esta especie. En general, necesita mucha humedad o riegos frecuentes pero, no presenta dificultades para su cultivo que puede efectuarse sobre corteza o madera.
Capanemia micrómera, miniatura de agradable perfume, su cultivo en condiciones artificiales no es tan fácil en Misiones. Los mejores resultados se dan sobre pequeños soportes colgados entre el follaje de algún árbol del jardín, dejando su desarrollo librado a su capacidad de adaptación.
Barbosella porschii, no es común encontrar esta especie en Misiones, pero donde esté se extiende con facilidad. Se cultiva fácilmente en cualquier medio que cuelgue, como trozos de corteza, madera, con riegos normales y media sombra.
Eltroplectis schlechteriana, bonita floración si se la compara con la mayoría de sus congéneres, además de su perfume y larga duración. Es fácil de cultivar en un medio terrestre húmedo y flojo, rico en detritos vegetales. Sus hojas, a las que hay que cuidar de las babosas y caracoles, se pierden en invierno. Requiere menos luz que las epifitas.
Eurystyles actinosophila, no es fácil mantenerla en cultivo. Requiere mucha humedad relativa ambiente, sobre soportes de madera o corteza con un poco de musgo.
Malaxis parthoni, tiene interés botánico más que ornamental, son difíciles de cultivar, lo más recomendable, en caso de plantas que estén en peligro por la actividad humana, es transplantarlas a lugares naturales protegidos con condiciones ambientales similares.
Pleurothallis, en general todas son fáciles de cuidar. Necesitan alta humedad.
Bulbophyllum napelloides, su cultivo es relativamente fácil sobre trozos de corteza o madera, con mucha luz pero mantener con humedad ambiente normal.
Corimborchis flava, considerada por los científicos como una especie muy antigua. Es difícil de cultivar fuera de su lugar de origen. No soporta el transplante, aunque en sus condiciones no se observan condiciones especiales.
Epidendrum paniculatum, muy fácil de cultivar en distintos medios aunque prospera mejor con mucha humedad ambiente.
Leptotes unicolor, fácil de cultivar siempre en soportes para colgar. Requiere mucha luz.
Rodriguezia decora, es una orquídea muy rara en la provincia de Misiones, habiendo sido encontrada sobre la ribera del Paraná, probablemente traída por las crecientes. Es fácil de cultivar con mucha humedad y mucha luz, sobre soportes de corteza o madera que permita desarrollar sus largos rizomas.
Catasetum fimbriatum, cultivar sobre trozos de troncos preferentemente al aire libre o fijar sobre árboles del jardín en espacios abiertos y bien iluminados.
Mesadenella cuspidata, como la mayoría de las terrestres de ese tipo no son de mucho interés ornamental, su cultivo es fácil en macetas con tierra rica en humus y en lugares sombríos.
Oeceoclades maculata, si bien nace espontáneamente en bosques naturales e implantados, su cultivo no es fácil y su permanencia también dificultosa.
Oncidium edwallii, cultivar sobre trozos de corteza o madera pero con sombra y humedad.
Sophronitis cernua, esta pequeña y bonita orquídea se cultiva fácilmente sobre trozos de corteza o madera, colgados preferentemente al aire libre, entre vegetación densa o en lugares bien iluminados.
Maxillaria Picta, de cultivo fácil sobre cualquier medio aunque se desarrolla mejor en macetas o canastas. Soporta bien condiciones climáticas extremas y gusta de buena iluminación. Sus flores, aunque no abren completamente, suplen esa particularidad con su fuerte y agradable perfume que invade el ambiente. Lankesterella caracifolia, una pequeña joya de la naturaleza. No gusta de macetas y sí anda bien en tablitas o corteza, rodeando sus raíces con un poco de musgo. Necesita buena luz y humedad.
Oncidium, en la provincia existe cerca de una decena de especies Oncidium. Su cultivo es fácil en soportes más bien largos pero angostos, mucha luz y aire libre.
Zigopetalum maxillar, esta bonita especie tiene la particularidad de que sólo se la encuentra en la naturaleza sobre helechos arbóreos y siendo que éstos están protegidos, su cultivo artificial es complicado. A lo que hay que agregar que sus rizomas son largos y necesitan espacio para "trepar". Un medio artificial con resultados stisfactorios es la piña de pino desmenuzada en hojitas y usado como compost.
Gomesa planifolia, su cultivo es fácil si se le brinda humedad permanente.
Fuente: Portal Región de la Flores
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Enviado por famateos el Lunes, 12 de Noviembre de 2007 a las 22:35:30 (6885 Lecturas)[ Administración ]
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